El tiempo no es suficiente para olvidar el dolor, las nubes que pasan no lo elevan al cielo; El dolor es un pozo profundo, un tatuaje imborrable; mientras todo pasa y las luces perecen, el dolor brilla sin parpadear; nunca se marcha, tan solo guarda silencio en los rincones del alma.
Permanecerán los rincones infinitos guardando secretos eternos.