Mientras esperaba una luz roja,
un ángel descendió frente a mí
comenzó a hacer malabares
con dos naranjas lo intentó
una y otra vez, y siempre caían al suelo
al final de la luz hizo una reverencia
se acercó para pedir unas monedas,
su papá, o quién le cuida o quién le explota, estaba a unos 3 metros, embebido en su celular.
comenzó a hacer malabares
con dos naranjas lo intentó
una y otra vez, y siempre caían al suelo
al final de la luz hizo una reverencia
se acercó para pedir unas monedas,
su papá, o quién le cuida o quién le explota, estaba a unos 3 metros, embebido en su celular.
Habrá tenido ese ángel 5 años
su piel tostada por el sol,
un vestido rojo y unas ganas de un abrazo;
la luz verde llegó para mí,
ella se quedó en un eterno amarillo de desesperanza
Una caricia en la mayor de las solidaridades, la fraternidad, en la menor de hipocresías la ternura...Una caricia en el alma común de los días.
ResponderEliminarUn fraternal abrazo estimado amigo.