Prevención extrema , improvisación o populismo.
JTContreras
El Salvador ha sido unos de los países a nivel de Latinoamérica que más ha tratado de prepararse contra la pandemia del Covid-19.
Con antelación el Presidente Bukele impuso restricciones migratorias en las aduanas terrestres, aéreas y marítimas; ordenó la apertura de centros de cuarentena, el cese laboral de la gran empresa, así como de la mediana, pequeña, microempresa y el sector del comercio informal, de tal manera que la actividad productiva del país se ha paralizado. También la policía y el ejército han ejercido una labor coercitiva deteniendo a ciudadanos que se han hallado fuera de cuarentena llevándolos a centros de contención, lo cual, ya determinó la misma Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que es ilegal y sujeto a demanda. Hoy, día domingo, al interior de la Asamblea Legislativa se debatió por no extender el estado de excepción, lo que faculta al gobierno el poder restringir la libertad de movilidad y reunión; esto provocó la reacción inmediata del Presidente Bukele quien acusó a los partidos políticos de ser responsables de la vida de los salvadoreños que mueran por contagio del Coronavirus.
Hay también fuertes luchas en el ámbito político entre el gobierno, los partidos de oposición y la empresa privada; estos últimos presionan para que exista un limpia ejecución de los 2000 millones de dólares que se obtendrán en préstamos para palear la pandemia. La rama de Salud está siendo muy cuestionada por las pocas pruebas que se están pasando a los albergados en cuarentena, así como a sectores vulnerables; especialistas en la materia demandan pruebas masivas para identificar y tratar a los contagiados que se encuentran en sus hogares y en los centros de cuarentena o de detención. Además está siendo objetada la construcción de un hospital que se estima estará listo dentro de 2 meses y medio a un costo de 70 millones de dólares.
El temor por el contagio al Covid-19 ha sido sustituido por la ansiedad que experimentan un millón y medio de salvadoreños por saber si serán beneficiados con 300 dólares que ofreció el Presidente Bukele en cadena nacional unos días atrás, debido a que el sector informal no está percibiendo ningún tipo de ingreso y la empresa privada se declara no capaz de cubrir el salario de las personas que están en cuarentena.
Finalmente, podemos concluir que hay muchos cabos sueltos en medio de esta pandemia; no sabemos qué es lo que está guiando íntimamente al gobierno; prevención extrema, improvisación o populismo ante la elecciones del año próximo. Tampoco se puede dejar de mencionar que más allá del Covid-19, está pendiente el "9F", un suceso que quedó grabado en la mente de la poblacion y la comunidad internacional como el día en que el Presidente Bukele violentó el Palacio Legislativo apoyado por el ejército; para invocar a Dios o intentar un golpe de estado.
Los hechos mandan.
Comentarios
Publicar un comentario