La mujer le dijo que lo amaba, él le contestó que se había perdido en el laberinto de sus pensamientos, sentimientos y emociones. El fulanito quería unir con ambiciones las letras de otro y hacerlas suyas, el anciano le dijo que había puesto su vida en aquellas letras y en la medida que se vaciaba no vinieron más palabras para salir adelante; él escribió sabiendo que moriría, por tanto, éstas eran de quién las amara. ¿Qué habrá sido de los ojos que me vieron, los pensamientos que me cargaron y los labios que pronunciaron mi nombre? El tepezcuintle cayó a unos 25 mts de dónde estaba, en esos días la muerte era descaradamente más honesta. El peso de un arma aligera los nervios, - me dijo la Chelita, si no, no salgo; pidasela al mayor; vámonos así, vamos suficientes, le dije; todos llevamos "con que", - No joda Charlie, dijo: su vida es joder y yo estoy preñada. -Mejor quédese, le contesté, no me quiero quedar sola; su Tata va a ponerse a verga y le agarra de querer chirolo