El tiempo camina silente y sin remordimiento, sin pompa ni algarabía,
El tiempo avanza sin tropiezos,
nadie le puede detener.
Sólo queda percibir la rabia de ese gigante invisible,
que hace su obra sobre quién sea y aún, que olvidemos hasta lo que un día amamos.
Espíritu indómito; grotesca es tu gloria,
deterioras la belleza,
te robas los pensamientos,
doblegas al anciano,
roes la inocencia;
Destruyes el amor a puro tedio.
Comentarios
Publicar un comentario