Hace 1 año murió nuestro perro oso. un pastor alemán robusto, educado todo un gentleman, estuvo con la familia 14 años. Ahora casi un año después, ha llegado un nuevo miembro a la familia, una perrita criolla (una manera elegante de decir aguacaterita) le hemos llamado luna por su color blanco y una media media luna negra alrededor de su cola, es un terremoto, muerde todo, corre por la casa, ladra, salta y se hace notar a cada segundo, nada que ver con oso. Luna, es un sol de alegría.
¿Puedo titular algo tan grande como la vida? ¿Acaso puedo poner un tema sobre algo desconocido, incierto e incluso invisible? Menos lo puedo saber. Veo lo que está delante de mí, aunque tampoco lo entiendo. Veo cómo en ocasiones el dolor se apresura sobre mí para quedarse durante muchos días. Mientras que la felicidad apenas se asoma. ¿Qué puedo esperar cuando no hay nada que esperar? ¿Cómo puedo anhelar cuando no hay deseo? El deseo huyó lejos. Mientras tanto, veo mi sombra proyectada sobre una roca eterna. Quizá a esto le llamaré vida.
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