Una mañana de estas me atragantó el café, al leer sobre un hombre que había sido condenado a cadena perpetua en 1983 por haber robado $50 de una panadería en el estado de Alabama; conste que será puesto en libertad condicional, después de haber recibido una revisión del caso. No sabía si era una parodia dirigida al sistema de justicia latinoamericano o una fake news (noticia falsa), pero al leer más sobre el asunto supe que era una nota real .
En El Salvador han habido casos célebres por la desfachatez del delito y del sistema de justicia salvadoreño, entre éstos están: Insepro/Finsepro (Roberto Mathies Hill) ¢1.000,000,000 de colones unos 114 millones de dólares, el ex presidente Francisco Flores quien fue acusado de enriquecimiento ilícito por 15 millones de dólares, el ex presidente Elías Antonio Saca por 260 millones de dólares y el ex presidente Mauricio Funes, prófugo en Nicaragua, acusado de haberse apropiado de 351 millones de dólares.
El comentario de este día lo inicié mencionando a un hombre que a sus 22 años asaltó una panadería y recibió cadena perpetua (por la ley de los 3 strikes), esto significa que había cometido 2 delitos anteriormente y que al final purgó 36 años.
Roberto Mathies Hill fue condenando a 4 años, Francisco Flores fue sobreseído posterior a su muerte, Elias Antonio Saca recibió 10 años de prisión, Mauricio Funes obtuvo la ciudadanía nicaragüense y está en proceso de extradición; también hay crímenes de guerra pendientes de justicia, el ex presidente Salvador Sánchez Cerén, así como la cúpula del FMLN, estuvo involucrado en crímenes y violaciones a los derechos humanos y llegaron a la presidencia. Hoy estamos en los primeros 100 días de otro gobierno... ?????
¿Puedo titular algo tan grande como la vida? ¿Acaso puedo poner un tema sobre algo desconocido, incierto e incluso invisible? Menos lo puedo saber. Veo lo que está delante de mí, aunque tampoco lo entiendo. Veo cómo en ocasiones el dolor se apresura sobre mí para quedarse durante muchos días. Mientras que la felicidad apenas se asoma. ¿Qué puedo esperar cuando no hay nada que esperar? ¿Cómo puedo anhelar cuando no hay deseo? El deseo huyó lejos. Mientras tanto, veo mi sombra proyectada sobre una roca eterna. Quizá a esto le llamaré vida.
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