Mi beba esta por terminar su bachillerato, hace unos días hizo la PAES ( Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media) y está en los últimos días, sólo espera finalizar clases, recibir sus notas y la graduación. La bendita graduación; despedidas, lágrimas, recuerdos y promesas de eterna amistad. En unas semanas iniciará otra etapa: la U y quedará cada vez más atrás mi beba, y sus escándalos matutinos. Cada día, desde Pre-kinder, lloraba por levantarse, de hecho era el despertador de mi cuadra; porque no quería bañarse, porque el cereal no era de su gusto, porque se le caía la cola del pelo, porque le molestaba la costura de la calceta, porque pesaba la lonchera, porque no le quedaba la falda, porque no había jalea y no quería los clásicos panes con frijoles, porque la galleta Chiki, porque quería o porque no quería, por el almuerzo, porque después de las clases llegaba con sueño , porque había mucha tarea y era hora de los Padrinos Mágicos...
Hoy está por terminar su bachillerato y jode como nunca y como siempre; por todo y por nada, pero es un placer verla crecer. Te amo Dani
¿Puedo titular algo tan grande como la vida? ¿Acaso puedo poner un tema sobre algo desconocido, incierto e incluso invisible? Menos lo puedo saber. Veo lo que está delante de mí, aunque tampoco lo entiendo. Veo cómo en ocasiones el dolor se apresura sobre mí para quedarse durante muchos días. Mientras que la felicidad apenas se asoma. ¿Qué puedo esperar cuando no hay nada que esperar? ¿Cómo puedo anhelar cuando no hay deseo? El deseo huyó lejos. Mientras tanto, veo mi sombra proyectada sobre una roca eterna. Quizá a esto le llamaré vida.
Felicidades a la beba y a ti por que los triunfos de nuestros hijos tambien son nuestros
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